Si alguna vez te ha tronado la mandíbula, se te ha quedado trabada al abrir o cerrar la boca, has tenido dolor de oído sin causas aparentes, sientes como si tuvieras agua en el oído, padeces de dolores de cabeza permanentes sin causa conocida, sufres de bruxismo o tienes dolores en el cuello, cara o espalda sin explicación, entonces este artículo es para ti.
Lo que probablemente estás sufriendo es una Disfunción Temporomandibular (DTM) o trauma oclusal. Este término se refiere a problemas en la articulación temporomandibular (ATM), que conecta la mandíbula con el cráneo. Vamos a descubrir más sobre este tema y cómo puedes solucionarlo.
¿Qué es la Articulación Temporomandibular (ATM)?
La ATM es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano, permitiéndonos masticar, hablar y realizar muchos otros movimientos con la boca. Está compuesta por tres estructuras principales:
- El cóndilo de la mandíbula: La parte de la mandíbula que se desplaza y sale del cráneo al mover la boca.
- La cavidad glenoidea o fosa articular: El espacio donde se mueve el cóndilo.
- El menisco articular: Actúa como un amortiguador entre el cóndilo y la fosa, permitiendo movimientos suaves y sin fricción.
Cuando estas estructuras están sanas, tu boca funcionará sin problemas. Sin embargo, cuando alguna de estas estructuras comienza a fallar, los problemas empiezan a aparecer.
Sintomatología y Estadios del Problema Articular
Vamos a entender los diferentes estadios del problema articular a través de una perspectiva más clara.
- Primera fase (Fase inflamatoria): Es una inflamación de los músculos y suele ser asintomática.
- Dolores de cabeza: Se pueden solucionar con el tratamiento adecuado.
- Derrame articular: La articulación se inflama y se llena de líquido.
- Clicking: En esta fase, el disco articular se desplaza incorrectamente y provoca chasquidos al abrir o cerrar la boca.
- Locking: La mandíbula se queda trabada impidiendo movimientos normales.
- Crepitación: Aparece cuando las estructuras empiezan a degenerarse, causando sonidos similares a piedras al moverse.
- Degeneración: Destrucción de las estructuras articulares, siendo el cóndilo el más afectado.
Es importante mencionar que estos problemas son progresivos y degenerativos, y no deben tomarse a la ligera.
¿Cómo Solucionar estos Problemas?
La solución para este tipo de problemas puede ser variada, pero vamos a hablar de cómo lo hacemos desde una perspectiva ortodóntica.
Reposicionamiento de la mandíbula: Utilizando una guarda de reposicionamiento mandibular. Esto ayudará a posicionar la mandíbula en una nueva posición, mitigando los problemas articulares. En casos más graves, podría ser necesaria la intervención de un especialista en ATM o un cirujano maxilofacial.
En casos leves, el uso de analgésicos para controlar el dolor y el bruxismo puede ser suficiente.
Mencionemos también la importancia de una ortodoncia adecuada después del uso de la guarda para asegurar una posición dental correcta.
Testimonio de un Caso Real
Quiero compartir un caso real que permitirá entender mejor cómo funciona el tratamiento.
Testimonio de Jimena:
“Tengo 26 años y ya había tenido ortodoncia antes, pero no quedó como esperaba. Sentía que mis dientes no estaban bien alineados y tenía problemas al masticar. Empezó un dolor constante de cabeza todos los días y no me dejaba en paz. Desde que empecé a usar la guarda, el dolor de cabeza desapareció y dejaron de tronar los dientes al comer o cuando bostezaba.”
Finalizando
Amigos y amigas, si tienes alguno de estos problemas, es muy probable que una guarda de reposicionamiento mandibular sea una buena solución para ti. Recuerda que aunque este tipo de tratamientos pueden ser muy efectivos, siempre es recomendable consultar a un especialista en disfunción temporomandibular.