
Los accidentes alimentarios son una causa común de emergencia médica en niños pequeños. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen más de 200.000 casos de asfixia por alimentos en todo el mundo, lo que equivale a alrededor de 500 muertes anuales. En España, la Asociación Española de Pediatría estima que se producen alrededor de 1.500 casos de asfixia por alimentos cada año.
En este artículo, revisaremos las reglas para supervisar a los niños al comer y prevenir accidentes alimentarios. Estas reglas son fundamentales para garantizar la seguridad y bienestar de nuestros hijos pequeños.
Regla número uno: La presencia de un adulto
La primera regla es que siempre debe haber un adulto presente cuando los niños coman. Esto es fundamental porque, aunque los niños crecen rápidamente, aún necesitan supervisión y cuidado en todo momento. Si los padres están abajo y los niños están comiendo arriba, no pueden escucharlos y detectar cualquier problema que pueda surgir.
Por ejemplo, si un niño está asfixiando porque se le atoró la comida, el sonido de su respiración se vuelve silencioso. Si los padres no están presentes para escucharlo, pueden no darse cuenta de que algo va mal hasta que sea demasiado tarde.
La presencia de un adulto también es importante cuando los niños comen en público, como en restaurantes o parques. En estos lugares, es fácil perder a los niños entre la multitud y no poder vigilarlos constantemente.
Regla número dos: No comer mientras se maneja
La segunda regla es que nunca deben de ir comiendo los niños mientras sus padres manejaban. Esto puede parecer una regla obvia, pero es sorprendentemente fácil olvidarla en la práctica.
Imagina que estás conduciendo y te das cuenta de que tu hijo está asfixiando porque se le atoró la comida. En un tráfico intenso o en una vía rápida, no tienes tiempo para pararte y atender a tu hijo antes de que sea demasiado tarde.
Además, es importante recordar que los niños pueden ser silenciosos cuando están asfixiando, lo que hace que sea aún más difícil detectar cualquier problema que pueda surgir.
Consejos adicionales
Aunque las reglas número uno y número dos son fundamentales para prevenir accidentes alimentarios, hay algunos consejos adicionales que pueden ayudar a mantener a los niños seguros al comer:
* **Comer en una zona plana**: Evita darle a tus hijos alimentos que puedan ser fáciles de atragantarse, como nueces o frutas secas. * **Mantener la habitación fresca**: Un ambiente fresco puede ayudar a prevenir los efectos del asfixia por alimentos. * **Aprender técnicas de resucitación**: Aprende las técnicas de resucitación infantil y mantén tus habilidades actualizadas para que puedas actuar rápidamente en caso de emergencia.
En conclusión, la supervisión constante de los niños al comer es fundamental para prevenir accidentes alimentarios. Siguiendo estas reglas y consejos adicionales, puedes ayudar a mantener a tus hijos seguros y saludables.